La vitamina C es un compuesto hidrosoluble y fotosensible, el cual no es producido por el humano, es también un factor importante en diversas reacciones fisiológicas. Es necesaria para la síntesis del colágeno y de los glóbulos rojos, y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario. También juega un papel en el metabolismo del hierro, en la transformación de dopamina en noradrenalina (aumentando el flujo sanguíneo al músculo.) y en la biosíntesis de carnitina(responsable del transporte de ácidos grasos al interior de las mitocondrias, orgánulos celulares encargadas de la producción de energía). Bajo su forma oxidada, atraviesa la barrera hemato-encefálica para acceder al cerebro y a varios órganos.
La absorción de la Vitamina C por parte de los humanos se realiza en el intestino a través de los mismos receptores de la glucosa para entrar a la célula. Por eso el consumo de dulces o carbohidratos simples disminuye la absorción de vitamina C al competir por estos receptores.
Al ser tan similar a la glucosa y usar sus mismas vías bioquímicas se produce un fenómeno importante. Cuando necesitamos vitamina C, deseamos comidas dulces por su similaridad estructural. Además porque al comerlos como la naturaleza lo planeó, los únicos dulces serían las frutas las cuales aportan esta vitamina.
Muy frágil en solución, se destruye al contacto con el aire, por la luz o el calor. Se trata de un antioxidante, molécula capaz de contrarrestar la acción nociva de oxidantes como los radicales libres. . Los fumadores necesitan mayor cantidad de vitamina C, porque la nicotina reduce la tasa de esta vitamina en el organismo.
Hay medicamentos que pueden disminuir la vitamina C en el organismo, como por ejemplo la píldora anticonceptiva, ciertos antibióticos y el acido acetilsalicílico (Aspirina). También las operaciones, infecciones, cáncer, heridas graves, diabetes mellitus, enfermedades intestinales o estomacales, estrés permanente y consumo excesivo de alcohol.
Con respecto a la aplicación de vitamina C endovenosa la dosis es entre 20 a 45 gramos de ácido ascórbico, lo que equivale a consumir entre 240 y 500 naranjas por aplicación.
En cuanto a posibles efectos secundarios derivados, tales como los siempre mencionados cálculos renales o hipervitaminosis, están absolutamente descartados.
¿Quién se la puede aplicar?
La carencia crónica de vitamina C en el caso del ser humano es una constatación refrendada por diversos estudios científicos. Y es que el hombre es incapaz de producirlo y de sintetizarlo. Un estado bien diferente de los animales, que, en un 99,9% de los casos, están genéticamente preparados para su producción, gracias a las funciones específicas desarrolladas por riñones e hígado.
En cuanto al porcentaje necesario para el buen funcionamiento corporal, en uno y otro caso, oscila entre 3 y 15 grs o más./día, dependiendo de algunos factores, tales como el tamaño, peso, necesidad y estrés. Así pues, el ser humano se encuentra en permanente situación de desgaste, el ya conocido estrés oxidativo, provocado por muy diversas causas, entre las que se encuentran la contaminación ambiental, el estrés diario resultante de la presión laboral, familiar y el desgaste corporal.
Consecuencia de tales agentes nocivos para el organismo, aparece el envejecimiento prematuro, la fatiga crónica, depresión, entre otros.
Mientras uno está joven no siente dicho déficit, pero a medida que pasa el tiempo, comienzan a aparecer las primeras consecuencias, que se traducen en:
· Sensación de cansancio
· Reducción en la elasticidad de los tejidos
· Elevación de la Presión Arterial
· Ralentización del trabajo glandular
· Disminución de la permeabilidad de los tejidos
· Pérdida en la calidad plasmática
· Reducción del sistema inmunológico
Dr. Israel Chira Paredes
CMP 53011
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